martes, 24 de julio de 2012

Dime cómo piensas, y te diré quién eres



Proverbios 23:7ª ¨Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es el.¨
 Vivimos en un mundo cambiante. Las cosas cambian, como ser: la moda, ropa, zapatos, el físico, las estaciones del año, etc. 

Cambiar es el proceso de madurar (1 Corintios. 13:11) y madurez es la capacidad de querer cambiar. Los cabezas duran no cambian, admiten su error pero no cambian.
La verdad trae convicción para cambiar (Juan 8:32), la verdad siempre confronta.

Cuando un cambio es necesario, no hacerlo es destructivo. Cambiar voluntariamente es aplicar sabiduría, pero cuando los problemas nos cambian, es una crisis.

Romanos 8:5 Si nuestras ideas afectan lo que llegamos a ser, es prioritario que tengamos pensamientos correctos. Nuestra vida no se endereza hasta que la mente lo haga. Por eso es necesario hacer dos cosas:

a) Vigilar lo que uno piensa;
b) Escoger los pensamientos con cuidado.

Mateo 12:33 "Los pensamientos llevan fruto". La actitud de una persona revela la clase de ideas que prevalecen en su vida. Se puede recuperar terreno paso a paso (Gálatas 6:9)

Deuteronomio 30:19 "escoge" (los pensamientos) Los pensamientos se vuelven palabras

Proverbios 18:21 Cambios de a poco (Deuteronomio 7:22)

Romanos 8:1 "ninguna condenación"
Cuando uno decide cambiar, al principio todo puede seguir mal.

1. Todo cambio comienza con una decisión
2. A la decisión debe seguir la dedicación
3. La disciplina es el puente entre el pensamiento y el cumplimiento
4. Los cambios requieren arrepentimiento. Sin arrepentimiento, repetiremos los errores.
 
Es tiempo de renovar nuestra mente con los principios de la Palabra de Dios. Cuando empecemos a trabajar en esto ¡Comenzará una nueva etapa gloriosa en nuestras vidas!
 
 
Padre Celestial, ayúdanos a permitir que tu Santo Espíritu renueve nuestras mentes de tal manera podamos conducirnos en tu voluntad que es buena, agradable y perfecta.
Te lo pedimos en el nombre de Jesús .Amen 
 
 

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