Mas el justo por la fe vivirá

Romanos 1:16-17 “Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego. Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá.”

Como en todo tiempo y lugar hay gente que se conforma a vivir de cualquier manera, y a la verdad, solamente existe una forma de vivir y es vivir por fe.

Aclaremos qué es vivir por fe. Muchos toman esta palabra para no hacer nada y esperan que Dios y los demás hagan todo. Esto es un gran error. Vivir por fe es vivir en acuerdo con lo que Dios habla, haciendo lo que Él dice. Fe es escuchar, creer y automáticamente hacer.

Para vivir un estilo de vida en acuerdo a la Palabra de Dios, usted tiene que ir desarrollando la fe periódicamente. Busque a Dios antes de un problema y no lo haga solamente cuando se encuentre en medio de este.

Algo muy importante es que usted no puede vivir dependiendo de la fe de otro, es su propia fe la que lo sacará en victoria de las pruebas. Diga: “por mi fe viviré.”

Pero, ¿cómo se desarrolla la fe? La fe se desarrolla creyendo en su corazón y confesándola luego con su boca. Este es el proceso para luego actuar. Nuestra confesión muestra nuestro estilo de vida, y Dios respalda lo que de su boca y acciones son manifestadas.

Como sabemos, la fe es un estilo de vida, no es una religión. Póngale fe a todo. No asuma una prueba como una derrota en su vida. Manténgase firme en sus proyectos sin descuidar las otras cosas. Recuerde que en sus palabras hay semillas. Cuando usted habla, siembra (Marcos 4:26-28).

Cuando se acueste por la noche, descanse en la Palabra que echó durante el día. Tenga cuidado de lo que habla. Revise las áreas y fíjese qué tipo de semillas sembró. Hay un enemigo que desea que se enoje y se queje. El no puede hacerle nada, pero sus propias palabras sí.

Entonces, hoy mismo determínese a vivir el estilo de vida que agrada a Dios y ese estilo es vivir por fe.

Recuerde que el evangelio es poder para los que creen solamente.

Padre celestial, gracias por esta Palabra que me corrige y direcciona a una vida de alto nivel de victoria. Determino hoy apegarme a ella y no soltarme. Gracias, en el nombre de Jesús. Amén.

                     

Apstl Juan Crudo

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