domingo, 5 de agosto de 2012

Señor , ponme en la boca un centinela




Salmos 141:3 Señor, ponme en la boca un centinela; 
un guardia a la puerta de mis labios.¨ (NVI)



La Biblia nos enseña que Dios creó al hombre a su imagen y semejanza. (Génesis 1:26)

El hombre recibió en esta semejanza poder creativo al usar o articular la palabra , por eso es muy importante que al expresarnos sobre alguien o  algo lo hagamos con sabiduría ya que podemos hablar palabra de bendición o maldición y esta traer lo resultado de la manera que fue proferida . (Proverbios 18:21).


El Apóstol Santiago en capítulo 3 de su epístola habla de que tan irrefrenable puede tornarse la lengua cuando no es sujeta al control del Espíritu Santo.


El expresa que además de acción externa que puede realizar una lengua no controlada puede también contaminar todo el cuerpo.


El Salmista David entendiendo el poder de la palabra cuando es proclamada, pide a Dios que ponga un centinela, un guardián en su boca y la puerta de sus labios para que así controle la salida de las palabras expresadas por El.


El Apóstol  Pedro declara en su primera carta en el capitulo 3:10 , que si alguien ama la vida y desea ver días buenos , debe refrenar su lengua de todo mal y procurar que sus labios no hablen engaño o falsedad .


La reflexión de hoy es para que permita al Espíritu Santo como centinela divino , continúe cultivando su fruto en tu corazón para que  de esta forma , cuando abra tus labios , salga palabras sazonadas por El y sean así de bendición para quienes las escuchen .

Padre Celestial ayúdanos a cada día someter todo nuestro ser a tu Santo Espíritu, de tal manera podamos hacer buen uso de las palabras que salen de nuestros labios.


Te lo pedimos en el nombre de Jesús .Amen



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