sábado, 29 de septiembre de 2012

LA ORACIÓN ES UN TIEMPO DE INTIMIDAD CON DIOS



Mateo 6:6 “Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.”


En la vida de Jesús el tiempo de oración siempre tuvo un lugar predominante. Jesús oraba a la mañana, a la noche, antes de estar con las multitudes y luego también. La oración era su tiempo de intimidad con el Padre, donde Él se fortalecía, se gozaba y recibía dirección.


La oración tiene que tener un lugar predominante en su vida también. Es el tiempo donde Dios lo guiará, lo fortalecerá y lo ayudará a crecer en fe y poder.


Pero es importante que note cómo Jesús le enseña a orar (Mateo 6:5-15). Él lo instruye para que se acerque a Dios como un hijo a su Padre, confiadamente, seguro de su amor y que allí tenga una conversación con Él, un diálogo. Sepa que su Padre lo está esperando gozoso. Entre en oración con el deseo de hablar con Él. Ciérrele las puertas a las distracciones, a la incredulidad, al temor, disfrute de su presencia y alábelo. Su amor incomparable hará que todo temor y toda carga se vayan, y usted verá claramente la respuesta y la salida a los problemas que está enfrentando.


Él pondrá en su corazón las ideas y la dirección para que desarrollando los dones y habilidades que le dio usted alcance la victoria. No pierda tiempo quejándose y lamentándose en su presencia. ¡Recuerde que Él ya le ha dado la salida! Declare lo que Dios es para usted: Su fortaleza, su pronto auxilio, su ayuda en la debilidad, su sanador, su proveedor.


No tome la oración como algo sistemático y metódico. Tómelo como lo que es, el tiempo más hermoso y profundo con la persona que más ama y que lo ama. Y escuchará a Dios diciéndole: Hijo mío nadie te puede arrebatar de mis brazos. Yo he vencido y te he declarado más que vencedor.


Padre celestial, tu amor me conmueve, llena todo mi ser. Tú eres todo para mí. Gracias porque para Ti no hay nada imposible y has hecho que para mí tampoco lo haya. Te amo Padre. En el nombre de Jesús. Amén.


                                       www.elrehmadehoy.blogspot.com


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