sábado, 8 de septiembre de 2012

Dispóngase a alcanzar la excelencia.





Salmo 118:5“Desde la angustia invoqué a Jehová,
Y me respondió Jehová, poniéndome en lugar espacioso.”


Renovar la mente, cambiar los hábitos, hacer la voluntad del Padre. Esos son algunos de los cambios que usted tiene que ir haciendo para alcanzar la excelencia. Porque si queremos ir hacia la excelencia tenemos que tomar la decisión de cambiar esas cosas que sólo nosotros tenemos. El versículo de los Salmos dice que en medio de la angustia, de los problemas, el salmista invocó a Jehová. Y la respuesta que Dios le dio fue ponerlo en lugar espacioso, en libertad. Lo hizo libre. Y la decisión de ser libres requiere de tres cosas:
1-      Determinación: es la acción y efecto de tomar una resolución, fijar los términos de algo, señalar algo para algún efecto.
2-     Diligencia: es la virtud cardinal con la que se combate la pereza.
3-     Disciplina: es la capacidad de actuar ordenada y perseverantemente para conseguir un bien.
Tenemos que cerrarle todo acceso al enemigo para que el sueño de Dios se pueda hacer realidad en nuestra vida.
Debemos despojarnos de todo peso, de todo pecado, de lo que es improductivo en nuestra vida. Y tenemos todas las herramientas para realizar los cambios necesarios. Tenemos las armas para derribar toda fortaleza negativa.
La Palabra le trae luz, renueva su mente, derriba toda fortaleza y construye una nueva manera de pensar, la de Dios.
 Entonces usted se tiene que determinar a crearse el hábito de leer la Palabra, de escudriñarla, de guardarla en su corazón para luego ponerla por obra. Y ser diligente en esto. Porque esto tiene una promesa: “…porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.
Es una consecuencia, su camino prosperará y todo le saldrá bien. Declárelo ahora: voy a meditar en la Palabra de día y de noche, voy a guardarla y hacer todo cuanto ella me enseña. ¡Entonces haré prosperar mi camino y todo me saldrá bien! Fíjese que no dice “algo”, “alguna cosa” dice TODO.
¿Qué es lo que le va a salir bien? Diga fuerte: TODO. Y eso es caminar en la voluntad de Dios, hacer lo que a Él le agrada. Eso es alcanzar la excelencia. Que todo nos vaya bien. Pero tenemos que mantener esa disciplina. Lo animo a que empiece hoy mismo a ponerlo en práctica. Verá resultados poderosos. Se lo aseguro.

 Padre celestial, hoy comienzo a caminar hacia la excelencia. Sé que tu Palabra tiene poder y quiero ponerla por obra. Me determino, seré diligente y disciplinado. En el nombre de Jesús. Amén.
                                  www.elrehmadehoy.blogspot.com





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