Filipenses
2:13 ¨ Dios está obrando entre ustedes. Él despierta en ustedes el deseo de
hacer lo que a él le agrada y les da el poder para hacerlo.¨(PDT)
La
palabra “entusiasmo” viene del griego “en theos”, que significa “en Dios”. Entusiasmo significa “Dios en el hombre”.
Cuando Dios entra en el hombre, tenemos valores más elevados y nueva motivación
para vivir.
El entusiasmo es uno de los
motores más poderosos del éxito.
Es por
ello que el entusiasmo está íntimamente unido a la motivación, al deseo por
alcanzar los anhelos y deseos más profundos de nuestro ser y nos predispone a
enfrentar grandes desafíos y a superar cualquier dificultad u obstáculo que se
interponga en nuestro camino, obviamente es necesario añadirle a este valor un
gran ingrediente ¨Fe ¨.
Uniendo,
además, este valor con el equilibrio, la prudencia, la armonía y la constancia
podremos asegurarnos de que llevaremos a cabo nuestro accionar sin excesos ni
fanatismos, sin caer en los extremos de ninguna índole.
El entusiasmo
es el motor que nos impulsa y permite que nuestro potencial sea liberado para
hacer grandes cosas. En otra palabra es el poder de Dios actuando en nosotros para
ayudarnos a alcanzar la visión o sueño de Dios en nuestras vidas.
Quien está
entusiasmado se esfuerza, exhibe una actitud positiva para lograr, alcanzar la visión, sueño u objetivo que se ha propuesto.
El entusiasmo
es una de las cualidades que necesitamos para mantenerse motivado y alcanzar lo
que deseamos.
Alguien
dijo ¨ Nada grandioso se
logra sin entusiasmo ¨
No te detenga,
llénate del poder de Dios, conquista todo aquello que El ha puesto en tu corazón.
Es el
tiempo de tomar posesión de tu tierra prometida.
Padre celestial, gracias por el
entusiasmo que tu ha puesto en mi vida, el cual me impulsa a conquistar todas las metas que tu ha puesto en mi corazón,
te doy gracias en el nombre de Jesús .Amen
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