jueves, 21 de marzo de 2013

Modelando el Carácter de Cristo en mi.



Gálatas 2:20 Ahora ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí. Y mientras vivo en este cuerpo, vivo por fe en el Hijo de Dios, 



 quien me amó y entregó su vida para salvarme.¨ (PDT)



                 



El carácter se define a menudo como una colección de rasgos de la personalidad dentro de nuestro comportamiento que muestra lo que somos. Esto se muestra en nuestra integridad, actitud, moral, disposición, y esto da forma a la manera en que nos tratamos los unos a otros, bien o mal.  Por otra parte,  el real carácter cristiano auténtico no es sólo una personalidad o nuestra disposición, sino que es una descripción de lo que somos como un cristiano, lo que estamos llamados a ser en nuestra totalidad. Se encapsula el fruto del Espíritu del amor de Dios y su  obra en nosotros.



 



Una buena base efectiva del carácter es la "sinergia", que existe entre un creyente y otro. 



Nuestro carácter  resume la esencia de nuestro caminar con Cristo que se exhiben de nuevo a él y luego a los demás.



Nuestro carácter  puede crecer o encogerse de acuerdo a como nuestro crecimiento y formación de la fe en Cristo sea aplicada  o  bloqueada. Por lo tanto, el carácter es exhibidor  de Cristo y muestra a los demás nuestra vida completa como cristianos.



El carácter real cristiano es formado en nosotros de acuerdo a nuestro compromiso con Cristo. Cuando nos rendimos a Cristo y dejamos que su obra de formación se establezca en nuestras vidas, nos enriquece y el Espíritu Santo fluye.



Nuestra disciplina espiritual, los motivos, la obediencia y fe perseverante serán las claves! Todo lo que necesita es estar en amor con Cristo. Busque su presencia, crecer en su discipulado y ser persistente en sus oraciones y, al hacerlo, usted permite que su carácter sea edificado en su vida.



El Carácter es alinear nuestras vidas para que nuestros comportamientos sean como el de Cristo. 



Recuerde que el carácter cristiano y genuino es cuando es moldeado y sometido al Señorío de Cristo. 



Padre celestial, gracias por el fruto del Espíritu, el cual moldea mi carácter a la semejanza de Cristo y permite que pueda mostrar tu gloria en mi vida, gracias te doy en el poderoso nombre de Jesús.
 
                             www.elrehmadehoy.blogspot.com
 

 

1 comentario: