miércoles, 6 de febrero de 2013

Claves para orar productivamente




Santiago 5:16-17 “La oración del justo puede mucho. Elías era hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente para que no lloviese, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses”
 La oración es un arma poderosa que Dios nos instruye a utilizar. Aún así, muchos creyentes oran y no obtienen resultados. ¿A qué se debe? A que oran sólo porque es apropiado, o porque se acostumbraron a hacerlo en el culto de la iglesia. ¡Si esa ha sido su actitud, entonces cámbiela ahora mismo! Comience a considerar seriamente la oración. Comience a orar para obtener resultados.
 La Palabra dice en Hebreos 4:16 que nos acerquemos confiadamente al trono de la gracia para recibir. Esto es lo que hizo Elías, se movió poderosamente a través de la oración esperando los resultados. Así también nosotros debemos utilizar esta arma y creer que la oración puede mucho.
En estos versículos encontramos tres claves para la oración productiva:
La primera clave que encontramos en el libro de Santiago es que la oración es eficaz. Es decir, tiene fuerza, es eficiente. Al orar en acuerdo a la Palabra de Dios permaneciendo en su voluntad, sabemos que obtenemos lo que pedimos. Para lograr la eficacia no sólo se requiere creer, sino también direccional la oración. Cuando ore, sea específico. Si usted necesita sanidad, busque en la Palabra los versículos que certifican que esta le ha sido otorgada. No ore en general: “Dios, tú conoces todas mis necesidades” Su pedido debe ser especifico para que su respuesta sea concreta.
En segundo lugar es importante orar fervientemente, así como lo dice en el versículo 17 acerca de Elías. Muchos cristianos oran casi con lastima, y Dios nos enseña que debemos orar de otra manera: Con un fuerte deseo, con fervor, entusiasmo, pasión. Recuerde que las batallas se libran en el espíritu.
Tercero, nuestra oración debe tener un sentido de justicia. La palabra de Dios dice que la oración del justo puede mucho. Despójese de los remordimientos del pecado, Dios es su Padre y ya lo perdonó, por  tanto, acérquese a Él como un heredero y reciba la respuesta a su oración.
En San Juan 15:7, Jesús nos promete que si permanecemos en Él, lo que pidamos nos será hecho. Así como los músicos entonan antes de tocar una canción, nosotros debemos entonar nuestras vidas y estar en sintonía con el Padre celestial, y entonces así estaremos posicionados para recibir lo que pidamos en nuestras oraciones. Jesús intercede por nosotros ante el Padre y recibiremos si hacemos las cosas que son agradables para Él.
 Padre Celestial,  ayúdanos a orar de la manera correcta. Queremos estar en armonía contigo para realizar tu voluntad. En el nombre de Jesús, Amén

                               www.elrehmadehoy.blogspot.com

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