3 Juan 1:2
Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tenga salud,
así como prospera tu alma.
Dios te invita a que prospere en todas las cosas, ya que la prosperidad que Dios da es una prosperidad integral (Espíritu, Alma y Cuerpo) y la misma debe mantener un equilibrio.
Esta prosperidad viene de Dios pero es el resultado de una calidad de vida, entrega, dedicación y acción que este en correspondencia con la Palabra de Dios.
La prosperidad divina no es un fenómeno momentáneo o pasajero, sino un estado continuo y progresivo de buen éxito, de bienestar. Se aplica a todas las áreas de nuestra vida; espiritual, física, emocional y material.
Esta prosperidad divina se obtiene cuando decides tener una relación genuina con el Padre celestial a través de su hijo Jesucristo, quien es el único camino hacia Dios.
En este día declaro en el nombre de Jesús que tu vida entrara en una relación más cercana y profunda con Dios por medio de Jesús y que disfrutará de la prosperidad que viene de Dios .Amen
Dios te invita a que prospere en todas las cosas, ya que la prosperidad que Dios da es una prosperidad integral (Espíritu, Alma y Cuerpo) y la misma debe mantener un equilibrio.
Esta prosperidad viene de Dios pero es el resultado de una calidad de vida, entrega, dedicación y acción que este en correspondencia con la Palabra de Dios.
La prosperidad divina no es un fenómeno momentáneo o pasajero, sino un estado continuo y progresivo de buen éxito, de bienestar. Se aplica a todas las áreas de nuestra vida; espiritual, física, emocional y material.
Esta prosperidad divina se obtiene cuando decides tener una relación genuina con el Padre celestial a través de su hijo Jesucristo, quien es el único camino hacia Dios.
En este día declaro en el nombre de Jesús que tu vida entrara en una relación más cercana y profunda con Dios por medio de Jesús y que disfrutará de la prosperidad que viene de Dios .Amen
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