LA IDENTIDAD COMO HIJO DE DIOS

Buenos días y bendiciones,

Juan 1: 11-13¨Vino al mundo que le pertenecía,
    pero su propia gente no lo aceptó.
¹² Pero a los que lo aceptaron y creyeron en él,
    les dio el derecho  de ser hijos de Dios.
¹³ Son hijos de Dios,
    pero no por nacimiento físico;
no tiene que ver con ningún acto
    ni deseo humano.
Son hijos suyos
    porque Dios así lo quiere.¨ (PDT)

Hoy en día debido a las influencias del sistema en que vivimos, muchas personas entran en confusión de cuál es su verdadera identidad y esto lo hace manifestar conductas cambiantes e inconstantes.

Podemos definir la palabra identidad como el conjunto de rasgos propios de un individuo. Estos rasgos caracterizan a la persona frente a los demás.

Aunque muchos de los rasgos que forman la identidad son hereditarios o innatos, el entorno ejerce influencia en la conformación de la especificidad de cada persona.

Así como existe tal influencia por el sistema o entorno en que vivimos sobre la identidad de cada persona, de esa misma manera el enemigo, trae confusión sobre los creyentes para que duden de su identidad como hijo del Dios Altísimo.

Esta duda provocada por el enemigo impide que los creyentes sean quien Dios dice que son y tengan lo que Dios ya les ha otorgado según las promesas de la Santa y poderosa Palabra de Dios.

Por tanto debes levantarte con firmeza y entender que eres hijo de Dios y coheredero(a)  junto con Cristo de todas las cosas que el Padre celestial tiene para ti en esta vida y la vida eterna.

No permita que el mundo, el enemigo venga a traer influencia de tu verdadera identidad como hijo de Dios.

Eres nación santa, Linaje escogido, pueblo adquirido por Dios para manifestar el reino de Dios aquí en la tierra y traer aquellos que están en las tinieblas a luz admirable de Cristo.

Padre celestial, gracias porque a través de Cristo nos ha dado el derecho legal de ser hijos tuyos y llevar la identidad divina en nosotros, gracias en el nombre de Jesús .Amen

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