¡Hoy Dios quiere sorprenderte!

 

Salmos 37:5 ¨ Confía al SEÑOR tu vida;

    Confía en él y Dios actuará.¨(PDT)

 

En múltiples ocasiones hemos pensado que no íbamos a poder más, sin embargo Dios nos ha sorprendido dándonos la fortaleza necesaria para seguir adelante. En medio de la tristeza  Dios nos  ha sorprendido con su majestuosa alegría. En medio de la necesidad  Dios nos ha sorprendido con su provisión, En medio de la enfermedad, hemos visto su poder sanador  obrando a nuestro favor. En medio de la crisis hemos conocido a ese Dios sorprendente que utiliza cualquier situación para hacer que al final nos vaya bien.

 Hemos sido testigos del poder sorprendente de Dios, sin embargo en medio de los problemas y circunstancias  de la vida a pesar que hemos sido testigo de cómo Dios ha sacado a personas o a nosotros mismos de situaciones como las que estamos pasando, por alguna razón nos asustamos, afligimos o desesperamos, cómo que si se nos olvidará que de nuestro lado tenemos a un Dios que seguramente nos va a sorprender con una respuesta perfecta, en el tiempo correcto.

 

Quizás  hoy te encuentres en un valle oscuro, pueda que te sientas abandonado, quizá te sientes indefenso frente a lo que estás viviendo, sin embargo nunca  debes de dudar del poder  sorprendente  de Dios quien es capaz de cambiar todo el panorama en muy poco tiempo .

¿Cuál es tu problema este día?, ¿Qué es eso que tanta preocupación te causa?, tienes que comenzar a creer en lo que Dios quiere y puede hacer en tu vida. Dios quiere sorprenderte, pero para ello se necesita tener fe, creer que Dios está interesado en mi problema y que actuará a mi favor.

Hoy te invito a dejar a un lado la duda, la incertidumbre o la incredulidad; hoy quiero invitarte a comenzar a creer de que Dios está interesado en tu situación y que Él es capaz de darte una respuesta sorprendente.

 

¡Ten fe!, ¡Confía! Y entonces comenzaras a ver como nuestro Dios comienza a sorprenderte de una forma especial, poniendo todo en su lugar, calmando la tormenta más fuerte, haciendo que aquel gigante caiga derrotado, provocando un avivamiento espiritual en tu vida a consecuencia de esas respuestas perfectas pero sobre todo sorprendentes.

 

Gracias, Padre celestial porque tú amor y misericordias se manifiestan a diario en nuestras vidas y con grandes y gloriosas cosas siempre nos sorprendes, gracias en el nombre de Jesús. Amen

 

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