Isaías 45:2-3ª¨ «Yo iré delante de ti,
derribaré las alturas,
romperé las puertas de bronce
y haré pedazos las barras de hierro.
3 Yo te entregaré tesoros escondidos,
riquezas guardadas en lugares secretos,
para que sepas que yo soy el Señor,¨(DHH)
derribaré las alturas,
romperé las puertas de bronce
y haré pedazos las barras de hierro.
3 Yo te entregaré tesoros escondidos,
riquezas guardadas en lugares secretos,
para que sepas que yo soy el Señor,¨(DHH)
Nuestro señor
sabe que mientras nos acercamos a nuestro destino, encontraremos tropiezos,
cerrojos oxidados y puertas clausuradas. Definitivamente tendremos que cruzar
por trechos difíciles y puertas que han estado herméticamente cerradas. No te
asustes cuando veas que te queda una única puerta y no hay escape a tu
situación.
Los cielos se
abren justo cuando las supuestas puertas han sido condenadas para dejarte
atrapado en tu crisis. Dios sabe usar esas “situaciones inconvenientes” para
darte justo lo que te conviene. Puedo asegurarte que esa puerta tendrá que
abrirse, ella es el acceso a un poderoso destino.
El atravesarla
puede lucir imposible, pero en un momento, repentino y pasajero, se abrirá.
Dios ve todos los ángulos, los presentes y los eternos, también vio que
llegaste junto a Él.
Recuerda
que cuando Dios abre puertas que nadie la puede cerrar.
Padre celestial, gracias porque estamos
confiados que Tu va delante nuestro preparando el camino que Tú tienes para nosotros
en Cristo Jesús .Amen
No hay comentarios:
Publicar un comentario