Isaías 54:2-3ª ¨Agranda tu casa; construye una
ampliación.
Extiende tu hogar y no repares en gastos.
3 Pues pronto estarás llena a rebosar¨ (NTV)
Extiende tu hogar y no repares en gastos.
3 Pues pronto estarás llena a rebosar¨ (NTV)
Se cuenta de la anécdota de alguien
amante de la pesca que un día salió con mucho ánimo y entusiasmo a pescar,
tenía en su corazón la expectativa que iba a realizar una gran pesca.
Se monta en su bote, comenzó a
remar y llegando no muy lejos de la orilla, allí lanzó el ancla. Prepara el
hilo, prepara la carnada, pero antes de comenzar a pescar se puso en pie y
comenzó a hacer una oración a Dios dando gracias por un día tan precioso y
declarando la gran pesca de ese día.
Mientras él pescaba, a pocos metros de
distancia había un hombre observándolo con mucha atención. Este notaba que
cuando el pescador cogía un pez, lo media y decía: "¡Este mide 15
centímetros!”; lo sacaba y lo colocaba en una cesta donde acomodaría toda la
pesca del día, y continuaba pescando. Luego saca otro pez, y haciendo lo mismo
dijo: "Este mide 16 cm.”; lo echa en la cesta y continua su pesca.
Quien lo observaba notó que el próximo pez que el pescador saca era
bien grande, más del triple de los que había sacado anteriormente, y se
sorprende cuando le oye decir: "Este mide mucho”, al tiempo que lo
devuelve al agua.
Este patrón fue repetido en varias ocasiones, lo que llamó la atención
de tal manera al observador, quien decidido, comenzó a remar acercándose
sutilmente al bote; saludando al pescador le pregunta: -”He visto que ha tenido
muy buena pesca, pero he notado que los peces bien grandes los devuelve al
agua. ¿Por qué siendo tan grandes los devuelve y no hace esto con los de menor
tamaño?
-El pescador contesto: "Lo que sucede es que los peces grandes no
caben en mi sartén ¡solo mide 16 centímetros!”.
A veces pedimos a Dios grandes bendiciones y no estamos preparados para
recibir todo lo bueno que Él tiene para nosotros. Debemos expandir nuestra
mente para poder recibir las cosas grandes que Dios nos tiene preparadas. Hay
tantas bendiciones rodeándonos cada día, pero muchas veces nuestra mente,
corazón y disposición se encuentran limitadas para recibirlas.
Hoy esta Palabra llega a tu vida al inicio de un nuevo año para que
reflexione en lo siguiente:
¿Cuánto mide tu sartén?, ¿Cómo estás ampliando tus capacidades?, ¿Qué
oportunidades estás perdiendo por no estar preparado?, ¿Qué cosas vislumbras en
el futuro para las cuales debes comenzar a prepararte?.
El llamado es para que ensanche tu mente y te extienda más allá porque
Dios agranda el lugar de tu territorio.
Padre celestial,
acepto y me determino a ensanchar mi mente para así extenderme hacia el
territorio que tú me otorgas en el nombre de Jesús.
Pues muy mal hecho. Hay que hacer justo lo contrario, pescar los peces grandes y dejar a los pequeñitos para que puedan crecer. Los grandes los puedes partir y te caben igual en la sartén. "Pezqueñines no ¡gracias!" ;-)
ResponderEliminarPues muy mal hecho. Hay que hacer justo lo contrario, pescar los peces grandes y dejar a los pequeñitos para que puedan crecer. Los grandes los puedes partir y te caben igual en la sartén. "Pezqueñines no ¡gracias!" ;-)
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