Génesis 12:2d ¨ y haré que seas una bendición para otros.¨ (PDT)
Cuando Dios lanzó a Abraham por la senda en la que
cumpliría su destino, lo envió desde la casa de sus padres hasta un territorio
desconocido. Sin duda, su emoción acerca del futuro iba mezclada con una
considerable inquietud sobre lo que tenía por delante; la misma inquietud que
sentimos la mayoría de nosotros acerca que como será nuestro futuro en el
llamado que Dios nos está haciendo.
Dios le hace una promesa a Abraham y le dice que El
recibiría su bendición y seria convertido en bendición.
Ahora bien, ¿Qué es una bendición? La palabra tiene diversos significados en los
idiomas modernos, así que veamos dos palabras antiguas de la Biblia para
definir lo que quiere decir este término.
La palabra hebrea usada en el Antiguo Testamento para
hablar de bendición es beraká. Para los hebreos de la antigüedad, un beraká era la
transmisión o entrega del poder de la bondad y el favor de Dios.
Para Abraham, el beraká era la
declaración hablada de Dios sobre ese favor suyo que llevaría consigo el poder
divino para convertirlo en una gran nación y capacitarlo para transmitir el
favor y el poder divinos al mundo entero.
El ser bendición lleva un propósito marcado por Dios, el
cual debemos entender y está basado en cuatro leyes de la bendición.
1- Nuestras bendiciones deben fluir a otros: La Biblia enseña que cuando somos bendición no es
solo para sentirnos bien, felices y confortables pero para que bendigamos
a otros.
2- Cuando nosotros bendecimos a otros Dios tomará
cuidado de nuestras necesidades: Cuando
nos preocupamos por ayudar a otros, Dios toma la responsabilidad de tus
problemas y esto es una bendición real , ya que Dios sabe manejar
nuestras dificultades mejor de lo que nosotros podemos.
3- Cuando compartimos nuestras bendiciones con otros,
ellas de una manera u otra retornan a nosotros: Mientras más bendice a otras más bendiciones Dios
derrama sobre ti.
4-
Cuando Dios nos retorna las bendiciones, El desea que siempre este fluir
este en acción hacia otros y no se detenga por nadie ni por nada.
Es importante que entendamos que por medio de Cristo,
Dios nos ha bendecido con todas bendiciones espirituales y esto al igual que
Abraham nos convierte en bendición pero es para que como una manantial siempre
fluya hacia otros.
Padre Celestial , te agradecemos por el privilegio que
nos da en Cristo de ser hecho bendición para cumplir con tu propósito aquí en
la tierra , ayúdanos siempre a enfocarnos en ti quien eres la fuente de
bendición para que así continuemos siendo bendición como tú lo ha
declarado , gracias en el nombre de Jesús .Amen
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