“De pronto se desató una tormenta. El viento soplaba tan
fuerte que las olas se metían en la barca, y esta empezó a llenarse de agua.
Entre tanto, Jesús se había quedado dormido en la parte de atrás de la barca,
recostado sobre una almohada. Los discípulos lo despertaron y le gritaron:
–Maestro, ¿no te importa que nos estemos hundiendo? Jesús se levantó y ordenó
al viento y al mar que se calmaran. En seguida el viento se calmó, y todo quedó
completamente tranquilo”.
Marcos 4:37-39 (Traducción en lenguaje actual)
La
vida cristiana está llena de muchos sucesos, momentos lindos e incomparables,
pero también experimentaremos momentos en donde el panorama no pintara tan bien
como quisiéramos.
Quizá
en estos últimos días has sido testigo como de pronto todo se puso oscuro, como
las olas están azotando tu barca y como los vientos fuertes tratan de
derribarte.
Y es
que pareciera que Jesús duerme mientras nosotros estamos experimentando un
panorama que realmente no pinta tan bien como quisiéramos. ¿Te ha
pasado?, ¿Has experimentado esos momentos en donde las cosas no pintan tan bien
y para sumarle a todo pareciera que Dios se ha olvidado de nosotros o pareciera
que está dormido, mientras nos escapamos a hundir en la vida?
No
somos los únicos que hemos experimentado esos momentos; aquellos doce hombres a
quienes personalmente Jesús llamo para ser sus discípulos también
experimentaron de esos momentos. Ese panorama oscuro que se presentaba delante
de ellos cuando iban en la barca y el viento les era contrario y las aguas
querían hundirlos, mientras Jesús simplemente dormía.
Y es
que es fácil desesperarse cuando el panorama no pinta tan bien, quizá sea tu
caso, estas a punto de desesperarte, no encuentras qué decisión tomar, piensas
que te hundirás y morirás, que de esta no saldrás y para colmo pareciera que
Dios duerme, porque por más que el panorama se pone peor, no hay ninguna señal
de Él ni de que está pendiente de lo que te está pasando.
Quizá
has agotado todos los recursos que tenias a tu alrededor para salir de esa
situación y nada ha resultado. Te sientes indefenso contra todo lo que viene
delante de ti, tus fuerzas de a poco se van terminando y hay una sensación
dentro de ti terrible de que Dios se ha olvidado de tus cosas.
La
verdad es que Dios en ningún momento se ha olvidado de ti o de tus cosas, y a
pesar de que aparentemente duerme, El siempre llega en el momento justo,
siempre estará allí cuando todo parece que se vendrá abajo, porque Él es el
dueño de los tiempos, jamás dejara que te hundas.
Y es
que el panorama puede ser el peor, pero Dios es experto para transformar lo
negativo en positivo, El puede hacer que esa dura tormenta que está cayendo
sobre tu vida, se calme, que aquellas olas que querían hundirte, sean aguas
mansas y que los vientos dejen de soplar en tu contra.
Jesús
ya lo hizo una vez, sus discípulos se maravillaron y todo aquel panorama
negativo cambio en un momento a través de la autoridad de Jesús. El puede hacer
lo mismo en tu vida, de hecho quiere hacerlo, no dudes mas, no creas que llego
tu fin o que todo ese panorama que estas experimentando te hundirá, al
contrario, confía en que Jesús hará calmar todo, en que El llegara a tiempo y
que todo se convertirá en un panorama lleno de paz que sobrepasara tu
entendimiento.
No
veas lo feo de ese panorama, más allá de lo que tus ojos humanos ven, observa
con tus ojos de fe que están confiados en que Dios actuara y que todo está a
punto de cambiar, porque Dios nos maravillara.
Padre celestial ayúdame a ver y caminar con los ojos de
la fe, porque sé que tu llegaras en el tiempo
perfecto y cambiaras todo panorama negativo en un tiempo de grandes y hermosas
bendiciones a mi favor, en el nombre de Jesús .Amen
hola les visito desde mi blog www.creeenjesusyserassalvo.blogspot.com reciban muchas bendiciones.
ResponderEliminarAmen, Dios me ha tocado, porque tengo una situación y ahay veces en la que siento que me he quedado sola.
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