Gálatas
5:22-23¨ En
cambio, el Espíritu produce amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad,
fidelidad,23 humildad
y dominio propio. No existe ninguna ley en contra de esas cosas.¨ (PDT)
Las emociones
son sensaciones dadas por Dios para experimentar el gusto o el disgusto. Las
mismas son reacciones a estímulos internos o externos.
Las emociones
constituyen una parte esencial de nuestra personalidad. La vida seria tediosa
vivir sin emociones.
Con nuestras
emociones podemos honrar a Dios o hacer daños a los demás y a nosotros mismos
por eso debemos someterlas a la dirección del Espíritu Santo.
Nuestras emociones pueden ser clasificadas en
tres:
Emociones
Santas – las experimentadas por Dios como compasión,
gozo, e indignación santa y aquellas que acompañaron la vida en el Espíritu
como la alabanza, adoración y exaltación. Estas emociones se derivan de reino
de la luz y el Espíritu (Efesios
5:18-21, Colosenses 3:16-17,
Gálatas 5:22,23) y están de acuerdo con la sabiduría (Santiago
3:17,18) Estas son las emociones de Cristo en nosotros. Ellas no son
necesariamente emociones pías o religiosas. Admirar una flor o deleitarse en una música hermosa o
enfocarte en la belleza y el bien, puede ser tan santo como ir a la iglesia. (Filipenses 4:8)
Emociones
Humanas – basadas en nuestra situación humana y el orden
creado y compartido por Jesús durante su tiempo en la tierra. Esto incluye
emociones como la pena, el dolor, miedo, abandono, tristeza y vulnerabilidad.
Estas emociones están bien documentadas en los Salmos.
Para los
cristianos estas son temporeras y en la eternidad no habrá más llanto ni dolor (Apocalipsis 21.4). Mientras estas
emociones pueden sentirse mal, no son malignas ni tóxicas.
Ellas pueden
ser dolorosas, pero no son venenosas.
Podemos
escuchar el llamado del Espíritu o podemos descartarlas en una rebelión carnal.
Esto lleva a Pablo a decir que la mente puesta en la carne y sus emociones
engañosas son “muerte” pero la mente
puesta en el Espíritu con sus emociones Santas es “vida y paz (Romanos 8:5,6).
Padre celestial,
ayúdanos a someter siempre nuestras emociones a la guía y gobierno de Tu Santo Espíritu
en nuestras vidas , para que a través de
ellas podamos honrarte y bendecir a otros , te lo pedimos en el nombre de Jesús
.Amen
No hay comentarios:
Publicar un comentario