Isaías 32: 16-18¨ Entonces habrá justicia
en todos los rincones del país.
17 La justicia traerá para siempre
paz, tranquilidad y confianza.
18 Mi pueblo vivirá
en un lugar tranquilo y seguro.(TLA)
en todos los rincones del país.
17 La justicia traerá para siempre
paz, tranquilidad y confianza.
18 Mi pueblo vivirá
en un lugar tranquilo y seguro.(TLA)
Nuestro mundo de hoy está cambiando constantemente, es verdad que ha habido muchos avances pero muchas cosas se han tornado negativas, como el caso de la inseguridad ciudadana.
Esta inseguridad
se refleja no sólo por los altos índices de violencia, robos y criminalidad, etc
.
Todo esto es
debido a a la inestabilidad que existe en el mundo.
Hoy pareciera que
todo fuera cambiable y removible. Personas que pensaban que tenían
un hogar estable lo han perdido; personas que pensaban que tenían un empleo
seguro han quedado en la calle; personas que pensaban que tenían la salud
asegurada han caído con enfermedades terminales, grandes emporios económicos que
quizás nunca se pensará que fueran a colapsar hoy ya están en la bancarrota.
Con toda sinceridad,
en el mundo en que vivimos la seguridad no se la puede encontrar por ningún
lado. En ninguna cosa o en alguien, bajo el cielo, existe la
seguridad sino sólo en el Dios. Si lo tenemos a Él como el ancla firme de
nuestras vidas, vamos a poder caminar y vivir seguros sabiendo que no seremos
removidos de Su Presencia.
Caminar por la
vida, sabiendo que no seremos removidos jamás de Su Presencia, nos da
tranquilidad y paz para enfrentar las circunstancias difíciles de la vida
cotidiana.
Si tenemos a
Cristo como nuestro Señor aunque nuestra economía, salud, trabajo, familia sea
removida tendremos la certeza de que El aún será fiel para volver a darnos lo
que se ha perdido. En Cristo están centralizadas todas nuestras
necesidades pues El es la fuente de toda bendición.
Es tiempo de que
nos aferremos de Aquél que no puede ser mudado ni removido; es tiempo de que
nos demos cuenta que todo lo que tenemos a nuestro alrededor podemos perderlo
en un instante, como le pasó a Job, pero si tenemos al Señor podemos estar
seguros que El tiene todo poder para volver a darnos lo que hemos perdido.
Una verdadera relación
con Dios a través de Jesucristo nos da esa seguridad que tanto el mundo anhela
, no solamente para vivir en esta tierra sino por toda una eternidad .
Padre celestial,
gracias porque a través de nuestra relación con Tu hijo Jesucristo, podemos
tener esta seguridad garantizada tanto en esta vida como en la vida eterna, en
Cristo Jesús amen.
Me e encontrado este blog , que llegó a mi vida como una hermosa bendición les agradesco de corazón su labor de darnos este alimento espíritual que tanto necesitamos sobre todo en estos tiempos para mantenernos firmes en la fé y en nuestro único Dios.
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