sábado, 3 de enero de 2015

¿Cuánto mide tu sartén?



Isaías 54:2-3ª ¨Agranda tu casa; construye una ampliación.
    Extiende tu hogar y no repares en gastos.
Pues pronto estarás llena a rebosar¨ (NTV)

Se cuenta de la anécdota de alguien amante de la pesca que un día salió con mucho ánimo y entusiasmo a pescar, tenía en su corazón la expectativa que iba a realizar una gran pesca.
 Se monta en su bote, comenzó a remar y llegando no muy lejos de la orilla, allí lanzó el ancla. Prepara el hilo, prepara la carnada, pero antes de comenzar a pescar se puso en pie y comenzó a hacer una oración a Dios dando gracias por un día tan precioso y declarando la gran pesca de ese día.
   
Mientras él pescaba, a pocos metros de distancia había un hombre observándolo con mucha atención. Este notaba que cuando el pescador cogía un pez, lo media y decía: "¡Este mide 15 centímetros!”; lo sacaba y lo colocaba en una cesta donde acomodaría toda la pesca del día, y continuaba pescando. Luego saca otro pez, y haciendo lo mismo dijo: "Este mide 16 cm.”; lo echa en la cesta y continua su pesca.

Quien lo observaba  notó   que el próximo pez que el pescador saca era bien grande, más del triple de los que había sacado anteriormente, y se sorprende cuando le oye decir: "Este mide mucho”, al tiempo que lo devuelve al agua.

Este patrón fue repetido en varias ocasiones, lo que llamó la atención de tal manera al observador, quien decidido, comenzó a remar acercándose sutilmente al bote; saludando al pescador le pregunta: -”He visto que ha tenido muy buena pesca, pero he notado que los peces bien grandes los devuelve al agua. ¿Por qué siendo tan grandes los devuelve y no hace esto con los de menor tamaño?
-El pescador contesto: "Lo que sucede es que los peces grandes no caben en mi sartén ¡solo mide 16 centímetros!”.

A veces pedimos a Dios grandes bendiciones y no estamos preparados para recibir todo lo bueno que Él tiene para nosotros. Debemos expandir nuestra mente para poder recibir las cosas grandes que Dios nos tiene preparadas. Hay tantas bendiciones rodeándonos cada día, pero muchas veces nuestra mente, corazón y disposición se encuentran limitadas para recibirlas.

Hoy esta Palabra llega a tu vida al inicio de un nuevo año para que reflexione en lo siguiente:
¿Cuánto mide tu sartén?, ¿Cómo estás ampliando tus capacidades?, ¿Qué oportunidades estás perdiendo por no estar preparado?, ¿Qué cosas vislumbras en el futuro para las cuales debes comenzar a prepararte?.

El llamado es para que ensanche tu mente y te extienda más allá porque Dios agranda el lugar de tu territorio.

Padre celestial, acepto y me determino a ensanchar mi mente para así extenderme hacia el territorio que tú me otorgas en el nombre de Jesús.


                            www.elrehmadehoy.blogspot.com

2 comentarios:

  1. Pues muy mal hecho. Hay que hacer justo lo contrario, pescar los peces grandes y dejar a los pequeñitos para que puedan crecer. Los grandes los puedes partir y te caben igual en la sartén. "Pezqueñines no ¡gracias!" ;-)

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  2. Pues muy mal hecho. Hay que hacer justo lo contrario, pescar los peces grandes y dejar a los pequeñitos para que puedan crecer. Los grandes los puedes partir y te caben igual en la sartén. "Pezqueñines no ¡gracias!" ;-)

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